sábado, 9 de abril de 2011

Entrevista sobre elecciones en Perú con el Escritor peruano ALONSO CUETO

Alonso Cueto (Lima, 1954) es uno de los más renombrados escritores peruanos. De una generación posterior al Premio Nobel Mario Vargas Llosa, Cueto se popularizó en España por su novela La hora azul (Premio Herralde en 2005), un libro que se basa en la historia real de un militar a cargo de un cuartel en el departamento de Ayacucho (Perú), durante la guerra contra Sendero Luminoso, que convivió con una prisionera hasta que ella logró huir.
Entrevista
Pregunta: ¿Cuáles son las mejoras económicas en estos de apertura?
Respuesta: La principal es que la gente ya no percibe que su destino está fijado por las condiciones sociales de de su nacimiento. Abundan historias de éxito de emprendedores de origen muy pobre que progresaron. Algunos incluso llegaron a alcanzar un poder político. Un ejemplo es la vida del expresidente Toledo. Pero también hoy los más pobres son más conscientes de su pobreza, pues conviven con el progreso de otros y la opulencia de las clases altas. El resentimiento ha aumentado.
Pregunta: ¿Porqué cree que Humala lidera las encuestas?
Respuesta: Humala ha captado el voto de un gran sector que sigue viviendo en la pobreza, pero creo que su popularidad se debe a una tara social que reaparece de modo cíclico: la tendencia autoritaria. Humala es un caudillo que se inscribe en una tradición de caudillos.
Pregunta: ¿Cuáles son las asignaturas pendientes de la democracia peruana?
Respuesta: La democracia peruana no tiene partidos porque nuestra sociedad no ha creado instituciones. El que haya habido 5 candidatos con posibilidades muestra que seguimos siendo una sociedad basada en el culto a la personalidad. 
(Fuente: ELPAIS.com)

lunes, 4 de abril de 2011

Entrevista con Sthepanie Odle, impulsora de la demanda contra WalMart

La situación de la estadounidense Sthepanie Odle fue muy difícil, desde su inicio laboral en una tienda de la cadena WalMart en Tejas, en 1991, hasta las escalinatas del Tribunal Supremo de Washington. En su trayecto, esta madre soltera de 39 años narra haber sufrido comentarios vergonzantes, situaciones denigrantes y humillaciones machistas, hasta ser despedida en 1999, cuando se le ofreció su puesto de trabajo a un hombre. 
En ese entonces, Sthepanie tenía dos opciones: la vía fácil era resignarse y busar otro trabajo en otros sitios. La difícil, por la que optó finalmente, fue plantarle cara a WalMart. Ella comenzó sola su lucha contra el mayor empleador del país. Pero, tenaz, Stephanie no se dejó amedrentar, buscó a otras demandantes y convirtió la suya en la mayor querella colectiva del país, que representa a 1,5 millones de mujeres debajo de un pesado techo de cristal. 
"¿Sabes cuántas como tú nos denuncian anualmente?". Esa fue la reacción de uno de sus jefes en 1999, cuando le anunció que iba a llevar a la empresa a los tribunales. Stephanie desempeñaba el cargo de subjefa de marketing de los grandes alamcenes mayoristas Sam's Club de Lubbok, en Tejas, propiedad de WalMart. Para poder comprar en este Club se requerría que los clientes tengan sus tarjetas de socio. En 1999, la tiena emitió un nuevo tipo de tarjeta élite, más cara que la tarjeta normal. Stephanie hizo una demostración ante sus empleados sobre cómo ofrecérsela a los clientes y utilizó para ello la tarjeta de uno de los trabajadores, Keith Musick. Pero resulta que por esto, éste se quejó a la gerencia, lo que sirvió de