BARCELONA.- "¿Qué leyes rigen nuestro universo? ¿Cómo las conoceremos? ¿Cómo puede servirnos este conocimiento para comprender el mundo y con ello orientar sus acciones en nuestro provecho?". Éstas son las eternas, gigantescas preguntas a las que se enfrenta Roger Penrose en su nuevo libro, 'El Camino a la realidad' (ed. Debate), cuya edición española acaba de llegar a las librerías de nuestro país, y que se ha presentado en el Museo CosmoCaixa de Barcelona.
Sir Roger Penrose |
Se trata de una obra monumental en todos los sentidos (tiene más de 1.400 páginas y hace un repaso de toda la historia de las matemáticas y la física), pero su lectura sin duda ampliará los horizontes mentales de todos los que se atrevan a descubrir las leyes que rigen el cosmos de la mano de este sabio profesor emérito de Matemáticas de la Universidad de Oxford.
Pregunta.- Tanto el título como el subtítulo de su nuevo libro son muy ambiciosos. ¿Hasta qué punto podemos decir hoy que la física puede enseñarnos el camino a la realidad y que ya podemos tener a nuestro alcance una guía completa de las leyes del Universo?
Respuesta.- Bueno, con este título no pretendo sugerir que al final del libro, el lector llegará a comprender la realidad, por supuesto. Mi objetivo es simplemente presentar un mapa provisional para ir descubriendo el mundo, siguiendo el camino que nos indican las matemáticas. En cuanto al subtítulo, le confieso que fue una idea de mi editorial y a mí me pareció bastante exagerado, pero al final me convencieron de que ayudaría a atraer a más lectores potenciales.
P.- En todo caso, ¿por qué cree que las matemáticas y la física nos ofrecen el mejor camino para comprender la realidad?
R.- Esto es precisamente lo que trato de exponer a lo largo de todo el libro. Toda la ciencia moderna, y especialmente la física, depende de las nociones matemáticas. Sin las matemáticas, la ciencia no podría progresar. El libro empieza con un prólogo que refleja cómo durante siglos, la gente se preguntaba sobre los mecanismos que hacían funcionar al mundo, y buscaban explicaciones para catástrofes naturales como las erupciones volcánicas recurriendo a la ira de los dioses u otras fuerzas sobrenaturales. Pero sólo tras la