Entrevista a Antonio Ojeda, Presidente del Consejo General del Notariado de España

(fuente: ABC.es (Y. Gómez y S. Alcelay))

El Notariado español cumple en mayo 150 años y para celebrarlo ha comenzado esta semana en Sevilla una serie de congresos que se extenderán por todo el territorio español y en el que se analizará lo hecho hasta ahora y los retos de futuro.

Antonio Ojeda Escobar, es el nuevo Presidente del Consejo General del Notariado de España.

Entrevista

Antonio Ojeda Escobar

-¿Cuál es el objetivo de esta celebración?

—Lo que pretendemos es transmitir a la sociedad española que lo que nació en 1872 ha sabido adaptarse a las necesidades actuales. El objetivo final del 150 aniversario es una reflexión y actualización del derecho privado español en relación con la autonomía de la voluntad del ciudadano. Las conclusiones de todos los congresos —Sevilla, La Toja, Sigtes, Benidorm, Cartagena, Bilbao y Madrid— se harán públicas, y algunas de ellas, las que sugieran cambios normativos, se enviarán al Gobierno. La institución ha evolucionado a lo largo de todos estos años pero ha mantenido sus características esenciales de defensa de los derechos de los ciudadanos, sobre todo derechos personales y patrimoniales, dando seguridad a las transacciones económicas. Además hemos tenido una colaboración estrecha con las administraciones públicas, más acentuada quizás en los
últimos años en materias tan esenciales para la convivencia pacífica y democrática como son la lucha contra el blanqueo de capitales y el fraude fiscal.

—¿En qué consiste esa colaboración?

­—En 2005 creamos el organismo centralizado de prevención de blanqueo, que está en esta casa, y que recibe información de todas las escrituras y documentos notariales que se otorgan en España pero tratados informáticamente. Esto permite dar los avisos pertinentes al servicio ejecutivo de blanqueo de capitales del Banco de España. A raíz de la creación del organismo, celebramos también con la Agencia Tributaria un convenio para suministrarle información sobre aquellos supuestos en que podía haber indicios de fraude fiscal. Ellos analizan si hay o no fraude.

—¿Pero se ha acentuado el fraude con la crisis?

—Se mantiene en líneas generales en niveles similares a años precedentes. En los años del boom, el sector inmobiliario estaba muy mal visto porque se pensaba que podía generar fraude fiscal. Hoy puedo decir que prácticamente todas las inmobiliarias están en regla y cumplen estrictamente con las obligaciones tributarias. Eso es al menos lo que yo detecto en mi despacho. Lo que hacemos es que cuando vemos que hay algún factor de riesgo lo comunicamos a la Agencia Tributaria que es quien determina si hay o no fraude.

—Ustedes tienen una situación privilegiada para pulsar el estado de la crisis. ¿Hemos salido ya del túnel?

—La situación se ha mantenido idéntica en los dos últimos años. Hubo un pequeño repunte en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, con motivo de aprovechar las desgravaciones fiscales a la compra de vivienda, que desaparecían para la gran mayoría de contribuyentes a partir de 1 de enero, pero ahora hemos vuelto a la situación del año pasado.

—¿Ha caído de nuevo la actividad en los primeros meses de 2011?

— En relación a noviembre y diciembre ha caído la actividad, pero estamos más o menos en los mismos niveles que el año pasado.

—¿En cuánto cifraría la caída del negocio de las notarías en estos años de crisis?

—Hemos perdido entre un 25 y 40% del negocio, dependiendo de las zonas. Y la situación está exactamente igual que hace dos años.

—¿Cuánto empleo se ha llevado por delante la crisis en las notarías?

—Hemos resistido. El Notariado ha realizado un gran esfuerzo para mantener el empleo y se ha destruido muy poco porque se ha llegado a acuerdos de flexibilidad con objeto de no despedir a nadie. Han sido casos puntuales. Además, la incorporación de nuevas tecnologías y la colaboración con el Gobierno en materia de blanqueo de capitales, ha exigido una o dos personas en cada notaría dedicada a tratar los documentos para transmitirlos a los organismos de control.

—¿Para cuando el acceso electrónico a los libros registro? ¿Han superado ya sus discrepancias con los registradores?

—El único tema pendiente es el acceso directo al contenido de los libros registro. El Ministerio de Justicia ha preparado y elaborado a través de la Dirección General de los Registros una propuesta de instrucción para regular la materia y estamos a la espera de que salga esa instrucción.

—¿Qué queda por hacer en nuevas tecnologías en este sector?

—Desarrollar y atender los nuevos retos. Desde 2001 el Consejo General del Notariado ha hecho una apuesta decidida por las nuevas tecnologías. Hemos realizado una inversión de unos 40 millones en este campo y de nuestro propio bolsillo, sin subvención alguna, y hoy las 3.000 notarías que hay en España están conectadas entre sí.